Despues de comer en el puerto de Benidorm con la familia nos fuimos a dar una vuelta. Durante semana santa Benidorm esta completamente abarrotado de gente, en los restaurantes, por las calles, las tiendas... Me encanta el murmullo constante en cada esquina, ese olor caracteristico que envuelve cada rincon de la ciudad.
Despues de comprar un par de cosas que nos hacían falta, se me ocurrió llevar a Fini al mirador que hay en sierra helada, mas allá del rincon de loix.
Como en todos sitios hay tontos, aquel lugar no iba a ser menos. Mientras estabamos en el mirador oimos un rugido que se acercaba... Un BMW M3 E96 blanco de algun niñato que vivia por alli que empezó a pegar acelerones y a culear muy cerca del barranco cuando nos vió, pues eso... un tonto.
Muy bonito el sitio y más agradable aun la compañía.
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